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  Todos los tés (verdes, negros y Oolong) provienen de la misma planta. La diferencia está en la forma en que se procesan las hojas recogidas.  La recolección del té se realiza en el momento en que empiezan a crecer los brotes nuevos de la planta. Cada tallo termina en una yema que se convierte en un brote jóven cubierto por una capa fina de pelusa denominada yema terminal o Pekoe. Según el número de hojas y yemas que se toman se pueden distinguir distintos tipos de cosechas: imperial (realizada a mano), fina y ordinaria (industrial).

   Las variedades existentes de té son muchas. Pueden clasificarse según su lugar de procedencia, su grado de oxidación, su color..., se pueden hacer mezclas (blends) entre ellos y se pueden elegir según el momento del día.

   La principal tipificación del té depende de su proceso de elaboración, obteniéndose como resultado distintos colores y sabores.

   Té verde: El té verde encierra un valor especial y es el resultado del calentamiento y secado de las yemas, hojas jóvenes, pecíolos y tallos tiernos, para detener el proceso de oxidación. Este proceso permite que las hojas mantengan sus aceites naturales y los importantes antioxidantes que la misma posée, otorgando al té verde más virtudes terapéuticas y muchos beneficios, que justifican la conexión tradicional entre el té y la longevidad. En el mundo Oriental, China, India, Tibet y Japón se consume mayoritariamente té verde, allí se los considera muy refrescantes y digestivos. 

ofrece un té verde único en Argentina, de hojas jóvenes enteras sin enrular y de tallos tiernos (sin troncos), que posee un aroma delicado y herbal para dar una infusión clara y suave.

   Té negro: Se obtiene a través de un proceso industrial que involucra el secado de las hojas, operaciones mecánicas y reacciones químicas y enzimáticas.
El paso fundamental dentro del esquema de elaboración, denominado erróneamente fermentación, es la oxidación. A través de este proceso, las hojas marchitadas previamente, cambian su formulación química y se genera el enrulado de la hoja.

   Té Oolong: la oxidación es muy suave (aproximadamente un 75% de la del té negro). A partir de hojas de buena calidad se obtiene un té muy equilibrado y un aroma complaciente. Los tés oolong pueden estar entre los más caros del mundo o los más baratos. Los primeros pertenecen a la categoría de “jardín secreto” o “artesanales”, ya que son recogidos a mano de unos pocos árboles y procesados según métodos chinos antiguos.

ofrece té  Oolong, variedad que se caracteriza por sus hojas grandes y sabor suave, también se lo conoce con el nombre de Té Azul.

elabora todos los blends en forma artesanal, sin esencias, ni aditivos, ni conservantes u otros productos químicos, utilizamos sólo productos naturales.

    El té en Argentina:
La semilla del inmigrante

Las primeras plantaciones en Argentina fueron realizadas en 1924. Doña Julia nos relata que el sacerdote Hnatiuk, introduce las primeras cuatro semillas en el país, que trajo escondidas en el ruedo de su sotana, plantas que aún están de pié.  Las plantaciones no llegaron a adquirir importancia económica hasta pasada la mitad del Siglo XX. Antes de la década del ‘50, la demanda era totalmente satisfecha por el mercado externo, su consumo era característico de los estratos sociales

de mayor poder adquisitivo. A partir de la profunda recesión del año 1952, el gobierno nacional, se enfrentó a la necesidad de introducir importantes reformas en las políticas aplicadas, las cuales generaron los cambios necesarios que dieron sustento a la iniciación de la producción tealera.

    En Argentina la producción nacional de hojas extraída de la zafra ronda las 273 mil toneladas, volumen que tras el proceso de deshidratación permite arribar a unas 60 mil toneladas de producto final, según el promedio de los últimos años. El área cultivada en las provincias de Misiones y -en menor medida- Corrientes asciende a unas 40 mil hectáreas, que representarían el 80% de la producción de té en Sudamérica.

    Es importante reconocer que esta característica productiva, fue el resultado de un proceso de selección realizado a partir de plantaciones originales de semillas, que buscó determinar cuáles eran los materiales más convenientes y adaptados a las condiciones agroecológicas de la zona, que por su ubicación es la más austral del mundo. La producción comienza a partir del tercer año y puede durar hasta cien años, según el manejo que se le otorgue al cultivo, el período de cosecha se extiende desde mediados de septiembre hasta mayo.

    En el exterior el té argentino es considerado de llanura, ya que su producción se desarrolla entre los 250 y los 300 metros sobre el nivel del mar.

    Nuestro país se ubica en el décimo puesto como productor y en el séptimo como país exportador. El volumen exportado, de tendencia creciente en los años recientes, representa poco más del 90% de la producción anual, y el 3,5% del comercio mundial.

El té en el Mundo

La India es el primer productor mundial, son diferentes entre sí, dependiendo de la zona de produccion, llevan el nombre del lugar de origen.

                                 China, aquí se bebe té desde tiempos inmemoriales, los que más se consumen son los verdes y aromáticos.

                                   Japón, la ceremonia del té se remonta a un mileno atrás, cuando los nobles japoneses incorporaron esta bebida a sus ritos mundanos. El té verde es la protagonista indiscutido de este ritual.

                                   En Rusia, consumen té verde y té negro y lo preparan en un artefacto especial para té, llamado samovar, y tienen una costumbre muy particular para endulzarlo: se colocan en la boca  mermelada o terrones de azucar.

                                   En Marruecos, es el hombre el que sirve el té, alejando la tetera del vaso a una distancia considerable para logra que la infusión quede espumosa.

                                   En Egipto, preparan una infusión fuerte y dulce ocasionalmente le añaden hojas de menta, son grandes consumidores.

                                    En el Tibet, se consume té verde salado, té verde prensado una mezcla de mantequilla de cabra y sal.

                                     En Inglaterra, es una de las bebidas favoritas suelen beberlo con un toquecito de leche o con limón . El distinguido té inglés, aunque parezca increíble, no existe como tal, en realidad, se trata de tes negros o mezclas de té cosechados en las antiguas colonias, manufacturados en Londres, desarrollados para ser consumidos con leche.

Los Secretos de su preparación  

Primer Secreto:
El Agua

La calidad,  temperatura y tiempo de infusión son tres factores fundamentales  para  el sabor del té.
Recomendamos usar agua libre de cloro o mineral para que las hojas del  té puedan desarrollar todos sus matices, obteniéndose sabores ligeros y sutiles.
La temperatura varía según del blend de té que se desee preparar. 

• TEMPERATURA DEL AGUA  90°C para el Té de Doña Julia y los Blends elaborados con ésta variedad Artesanal Orgánica.

• TEMPERATURA DEL AGUA  95°C  para el Té Del Emperador y los Blends elaborados con ésta  variedad Oolong Orgánica.

• TEMPERATURA DEL AGUA  85°C para el Té Esmeralda Imperial  y los Blends elaborados con ésta variedad de Té Verde Orgánico.
  

 Segundo Secreto:
La Tetera

Los gourmets recomiendan el uso de teteras diferentes, por lo menos tres, una para los tés Clásicos, otra para los Aromatizados y otra para los tés Verdes. Para obtener un Té con sabor puro es importante, utilizar siempre la misma tetera para cada variedad.

Una vez utilizada, la tetera no debe lavarse con detergentes, ya que dejan residuos químicos que contaminan el sabor de la infusión, solo se enjuaga con agua y se deja secar.

Tercer Secreto:
Las Tazas

Preferentemente de porcelana blanca, ya que nos permite apreciar el color de la infusión, o bien vasitos transparentes, como los que se utilizan en los países árabes para el té a la menta.

Para obtener una infusión con un equilibro perfecto entre aroma, sabor y aspecto, respetar los siguientes pasos:

         1.   Llenar la tetera con agua caliente y luego desecharla. 

2.   Colocar una cucharadita de té por taza y una más para la tetera.

3.   Verter el agua antes de que hierva, la temperatura dependerá de la variedad o blend que utilice. Tapar la tetera y esperar los minutos que requiera la infusión.

4.   Servir el té en las tazas en dos tiempos, un poco en cada taza y luego se completan en una segunda ronda para que todas las tazas tengan el mismo aroma y color.